El teclado, como en las máquinas de escribir, permite la introducción de caracteres (como letras, números y símbolos). Es un dispositivo de entrada esencial para un equipo, ya que es lo que permite ingresar comandos.
El término "QWERTY" (por las primeras seis letras del teclado) se refiere al tipo de teclado que se utiliza en casi todos los equipos del mundo de habla inglesa. En otros países, los diseños de los teclados son diferentes.
El teclado Qwerty fue diseñado en 1868 en Milwaukee por Christopher Latham Sholes, quien colocó las teclas correspondientes a los pares de letras utilizados con más frecuencia (en la lengua inglesa) en extremos opuestos del teclado buscando, de esta manera, evitar que los martillos de las máquinas de escribir de la época se atoraran entre sí como era habitual. En 1873 la compañía Remington fue la primera en vender este teclado.
Por lo tanto, el teclado Qwerty fue diseñado desde una perspectiva puramente técnica, lo que obstaculizó su funcionalidad y eficiencia. Se dice que la ubicación de las teclas a lo largo de la primera fila del teclado Qwerty fue impulsada por los comerciantes de máquinas de escribir de la época, que deseaban que todas las teclas necesarias para escribir la palabra"typewriter" (máquina de escribir) estuvieran ubicadas convenientemente a la hora de realizar una demostración del producto. En 1936, August Dvorak (profesor de la Universidad de Washington) diseñó un teclado cuyas teclas estaban dispuestas exclusivamente teniendo en cuenta la eficiencia. En el teclado Dvorak, todas las vocales del alfabeto y las cinco consonantes más comunes se encontraran en la fila central para poder acceder a ellas con mayor facilidad y, a la vez, distribuir uniformemente, el trabajo entre la mano derecha y la mano izquierda. Además, las letras más frecuentes del alfabeto se ubicaron en el centro del teclado.
Diferentes estudios han demostrado que la eficiencia mejorada del teclado Dvorak resultó insuficiente en la práctica y que el esfuerzo necesario para pasar del teclado Qwerty al Dvorak resultaba demasiado exigente como para que valiera la pena, lo que explica por qué todos los equipos de hoy en día aún tienen teclados Qwerty.
0 comentarios: