• CAPERUCITA ROJA

    Erase una vez una niña muy guapa y muy buena a quien siempre se podía ver vestida con una capa que tenía una capucha de color rojo. Por eso la gente, en lugar de llamarla por su nombre, la conocían por el de Caperucita Roja. Un día le dijo a Caperucita, su mamá:



    Hija mía, me dicen que la abuelita está enferma. He pensado que como hoy no tienes colegio podrías llevarle algunas cositas y de paso hacerle compañía. Mira, he metido en este cesto unas tortitas, manteca y una jarrita con miel. Cruzas el bosque sin entretenerte y se las llevas. Ya verás cuanto nos lo agradece.
     

    Caperucita se puso su capa y tomando el cesto se encaminó hacia el bosque. Hacía una tarde maravillosa y ella se sentía feliz porque iba a ver a su abuelita. Así que para no aburrirse en el camino cantó esta canción:

    –Soy Caperucita que abuelita voy a ver, le llevo tortitas, mantequilla, pan y miel. Como ella no sabe que yo a visitarla iré, una gran sorpresa y alegría le daré. ¡Qué tarde tan bonita! Sólo se oye cantar a los pájaros y a las cigarras.

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